El Espectador 810 AM

Juan Pablo Luna, politólogo uruguayo radicado en Chile, conversó sobre los primeros meses de la presidencia de Gabriel Boric y las dificultades que enfrenta su gobierno.

Luna dijo que Chile está en “momento muy difícil”, dado que “los problemas son profundos y la capacidad de solucionar es limitada. Lo que ha pasado en estos meses refleja los problemas estructurales que tiene Chile, que no se solucionan con el proceso constituyente ni el cambio del gobierno”, explicó.

El politólogo señaló dos temas que generan “ansiedad y virulencia” en la ciudadanía. Por un lado, la inflación, que está “desatada”. Chile es un país acostumbrado a una inflación de 2 o 3 % pero se ha disparado a 8 o 9 %. “Por otro lado, el desborde de la criminalidad organizada y la delincuencia. Esto tiene que ver con una herencia del estallido y la retirada de la policía en el gobierno de Piñera, sobre todo por denuncias de derechos humanos”.

“Había ilusión de pensar que el recambio respecto a las élites tradicionales era suficiente para generar una nueva relación con la ciudadanía”, pero la inexperiencia del gabinete ha generado varios problemas, analizó.

“El gobierno ha tenido que echar para atrás, al menos en términos discursivos, en temas claves de la campaña, como la refundación de carabineros, o ha tenido una posición ambigua en torno a los desmanes y episodios de violencia”.

“También hay inexperiencia en puestos claves. La ministra del Interior, Izkia Siches, ha sido el talón de Aquiles del gobierno. Los temas de seguridad hoy son claves para la sensibilidad de la población. Está interdicta en el cargo producto de los errores e ingenuidades” cometidos, señaló.

También profundizó en el conflicto en el sur del país, donde, por un lado, el estado chileno y el pueblo mapuche, mantienen una disputa por las tierras y por otro, en la zona se desarrollan plantaciones de marihuana y se ha generado una industria en torno al robo de madera.

“Parte del conflicto es que los camiones que sacan la madera muchas veces son atacados por grupos radicales. Se queman camiones y maquinaria forestal, y se genera muy poco control en las rutas. Por eso Boric tiene que sacar a los militares a controlar las rutas, cuando llegó al gobierno con la promesa de retirar el estado de excepción”.

Sobre las manifestaciones estudiantiles, muchas de ellas violentas, Luna explicó que “son los estudiantes secundarios. El movimiento secundario ve al gobierno como a los nuevos poderosos de Chile. Desde el 11 de marzo se plantean en oposición a las nuevas caras del poder, que son los líderes del viejo movimiento estudiantil. Hay una posición mucho más radical que la del movimiento universitario”.

EL politólogo dijo que “la situación económica no es todo lo mala que va a ser en los próximos meses. El mejor recurso que tiene el gobierno es el personaje presidencial. Lo más positivo de la rendición de cuentas que dio el miércoles ante el Parlamento, es la calidad de su liderazgo, pero le ha costado mucho transferir eso a su gobierno”.

Por último, Luna advirtió: “no sé si hay alguien fogoneando la situación, pero este contexto le hace el campo orégano a liderazgos más bien outsiders”. Por ejemplo, la figura de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, comienza a ser referida en conversaciones entre vecinos, contó.