Marruecos se consagró campeón del Mundial Sub-20 por primera vez en su historia tras vencer 2-0 a Argentina en la final disputada en el Estadio Nacional de Santiago. Con el apoyo del público chileno, el conjunto africano dominó desde el inicio y selló una actuación histórica que lo convirtió en el segundo país del continente en ganar un título juvenil, después de Ghana en 2009.
El partido se abrió a los 12 minutos, cuando el árbitro Maurizio Mariani cobró una falta del arquero Santino Barbi sobre Yassir Zabiri tras la intervención del VAR. El propio delantero del Famalicão ejecutó el tiro libre y marcó el 1-0 con gran calidad. Argentina intentó reaccionar, pero el equipo marroquí mostró solidez y velocidad en las transiciones, imponiendo su ritmo ante los dirigidos por Diego Placente.
A los 29 minutos, Zabiri volvió a ser protagonista al convertir el segundo gol con un potente zurdazo tras una asistencia de Othmane Maamma, figura del Montpellier y elegido mejor jugador del torneo. Argentina careció de claridad ofensiva y casi no inquietó al arquero Ibrahim Gomis. Marruecos, en cambio, manejó el resultado con madurez y celebró una conquista inédita para su fútbol, confirmando el creciente poder del continente africano en las categorías juveniles.
