El partido entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores fue suspendido en el minuto 72 tras la irrupción de barras bravas del equipo chileno en el campo de juego del Estadio Monumental David Arellano, como protesta por la trágica muerte de dos jóvenes hinchas ocurrida en la previa del encuentro. Los fallecidos, de 13 y 17 años, habrían sido víctimas de una estampida en las afueras del escenario, supuestamente provocada por la intervención de un carro de Carabineros, aunque el caso aún está siendo investigado.
El fiscal Francisco Morales explicó que una reja cayó sobre los adolescentes y que se evalúan varias hipótesis, incluida la participación del vehículo policial, cuyo conductor fue identificado como imputado, aunque no detenido por el momento.
Durante el encuentro, que se mantenía 0-0, la tensión creció hasta que los hinchas ingresaron al terreno de juego, lo que obligó al plantel de Fortaleza a retirarse, al árbitro uruguayo Gustavo Tejera a detener el partido y a los oficiales de CONMEBOL a activar el protocolo de suspensión. La evacuación del estadio se llevó a cabo en conjunto con las autoridades locales, aunque el partido no fue oficialmente dado por finalizado en ese momento. Una hora después, la Confederación Sudamericana de Fútbol anunció la cancelación del juego.
