El macabeo ganaba 48-42 y restaban jugar 43 segundos del segundo cuarto cuando la terna arbitral decretó la suspensión. El partido transcurría con normalidad, pero el jefe del operativo policial le anunció a Julio Dutra (juez principal del cotejo) que no estaban las garantías dadas para continuar con el partido. El motivo de la falta de garantías es un incidente entre la parcialidad de Peñarol y la policía.
A raíz de un cambio en los protocolos de seguridad, el equipo visitante no puede ingresar bombos ni banderas de determinadas dimensiones a los partidos de Liga Uruguaya de Básquetbol por lo que en el ingreso la guardia policial confisco algunas banderasque pretendía entrar la parcialidad carbonera. En el intento de hacerse nuevamente de esas banderas, se generó un conflicto entre parciales y policias que derivaron en la comunicación del jefe del operativo con los jueces del encuentro.
